En lugar de huir del frío, ¿por qué no abrazarlo como parte central de la experiencia?
Para los grupos de incentivo que buscan vivencias fuera de lo común, el invierno ofrece un escenario de exclusividad, calidez y descubrimientos culturales. Para el público latinoamericano, acostumbrado a destinos soleados y tropicales, este cambio de clima se traduce en una experiencia impactante, con paisajes completamente diferentes, actividades únicas y un fuerte sentido de novedad y recompensa. Seleccionamos tres destinos donde el frío no es un obstáculo, sino el elemento que transforma cada momento en algo extraordinario — ideal para premiar a los equipos con algo verdaderamente inolvidable.

Finlandia por BDPNext

Combinando sofisticación urbana con la magia del Círculo Polar Ártico, Finlandia es ideal para programas que valoran la naturaleza y la hospitalidad. En Helsinki, el grupo puede explorar lo mejor de la cultura escandinava y disfrutar de las tradicionales saunas finlandesas, una práctica social que va mucho más allá del simple bienestar. En Rovaniemi, en Laponia, el invierno se convierte en un espectáculo: safaris en trineos tirados por renos, expediciones para ver la aurora boreal y cenas en restaurantes de hielo crean momentos de profunda conexión y asombro. La logística, a veces desafiante, es gestionada de forma impecable por nuestro DMC local.

Actividades imperdibles: paseo en snowmobile con visita a una aldea de Huskies, y una excursión a bordo del rompehielos Sampo.

Bariloche por Bee Destino Andes

Uno de los destinos invernales más icónicos de Sudamérica, Bariloche combina accesibilidad con encanto alpino e infraestructura preparada para grupos corporativos. Durante la temporada de nieve, los paisajes del Lago Nahuel Huapi y las montañas nevadas fascinan a participantes de todos los perfiles. Con una exquisita gastronomía regional y programas que van desde el esquí hasta caminatas panorámicas, Bariloche es ideal para premiar equipos con experiencias memorables, sin necesidad de recorrer largas distancias. El toque argentino en el servicio y la hospitalidad completa la experiencia.

Actividades imperdibles: clase de esquí o snowboard en la cima de la montaña, excursión en snowmobiles y degustación en la cervecería Patagonia.

Islandia por Iceland Travel

Islandia parece sacada de otro planeta, y es precisamente esa sensación de estar en “el fin del mundo” lo que hace que este destino sea tan atractivo para viajes de incentivo. Volcanes, géiseres, lagunas termales y glaciares conforman el escenario de una travesía transformadora, donde el invierno añade dramatismo y belleza al paisaje. La infraestructura para grupos es sorprendentemente eficiente. Reikiavik, la capital, es moderna y acogedora. A pocos minutos de la ciudad, esperan experiencias únicas: cuevas de hielo, inmersiones entre placas tectónicas y cenas elaboradas con ingredientes locales como cordero y pescados del Ártico.

Actividades imperdibles: baño en la Blue Lagoon, observar la aurora boreal en el cielo (si la suerte acompaña) y caminata sobre glaciares imponentes.

Ya sea en la calidez nórdica de Finlandia, en el encanto sudamericano de Bariloche o en los paisajes surrealistas de Islandia, el invierno puede ser mucho más que una estación: puede ser el protagonista de un programa de incentivo verdaderamente memorable.