El Briefing

Cada año mi familia se encuentra para las fiestas de fin de año y en la víspera de Navidad mi madre hace una receta antigua de los italianos, que ella aprendió muy joven con mi abuela. Son las «graspellas», una especie de torrija hecha con masa frita que luego está envuelta en azúcar y canela. Toda la familia se reúne para comer y platicar, y todos son unánimes en decir que la iguaria queda absolutamente igual a las recetas antiguas, tanto en su sabor y apariencia como en las infames calorías.

Mi madre aprendió la receta porque tenía el «briefing» de mi abuela y también pudo verla hacer y practicar sus habilidades antes de morir. Lo interesante es que nunca hubo una receta escrita para las tales graspellas hasta que mi hermana resolvió escribir el paso a paso del proceso, pues ella quiere estar bien preparada para cuando llegue su tiempo de asumir la tarea.

Así como una receta culinaria, los viajes necesitan de un briefing previamente diseñado para poder tener éxito. Un itinerario listo (que podemos llamar de receta) escrito y publicado no garantiza que la ejecución será siempre perfecta y que los pasajeros quedarán plenamente satisfechos, pero minimiza la posibilidad de errores y permite hacer ajustes de acuerdo con el perfil del público, la época del año y el destino elegido, así como algunos cocineros ponen menos azúcar, más mantequilla o suprimen la pimienta. Al final, lo que se busca es la satisfacción de quien va a aprovechar el plato, de quien va a disfrutar la jornada.

Sin embargo, hay un gran problema con briefings: COMUNICACIÓN! Para uno solicitar un viaje, evento o incentivo, necesita estar provisto de toda la información que facilite la elaboración de un programa, con los menores detalles bien alineados para disminuir la posibilidad de errores. Ya quien se encargar de ejecutar la «receta» necesita leer atentamente, criticar, preguntar sobre posibles divergencias y estar muy seguro sobre el camino a tomar antes de seguir adelante. Briefings bien hechos aumentan mucho la oportunidad de éxito, así como una receta muy bien detallada y con todos los detalles permiten asar un pastel hermoso y sabroso.

La próxima vez que trabajamos en un pedido pensemos como un gran chef o cocinero. Antes de poner recursos, tiempo y esfuerzo en el proceso de ejecución dediquémonos un tiempo extra a la preparación de las instrucciones, chequeo de cada ítem de la receta, compra de los ingredientes y cuáles son las expectativas de quien va a saborear el viaje inolvidable. ¡Feliz 2019 con mucho éxito a todos!